sábado, 28 de mayo de 2016
viernes, 27 de mayo de 2016
Chau
Hay
un sonido ensordecedor que viene de la calle. Algo que están rompiendo, vaya a
saberse por qué razón.
Me
acabo de dar cuenta que no quiero esta casa que estoy pagando ni este auto que
estoy pagando ni esta vida que estoy pagando y que me tengo que ir,
simplemente, dejar todo ésto y preparar un bolso chico y juntar el efectivo que
logre juntar e irme. Chau.
miércoles, 4 de mayo de 2016
Un abismo
Una
señora de unos cincuenta que sigue siendo muy hermosa aunque se encuentre ajada
y se mueva con alguna dificultad, se sienta a tomar un café en la única mesa
libre. Lo pide con un gesto ínfimo que el mozo interpreta enseguida. Descarga
sus cosas en las sillas y la mesa. Afuera el invierno arrecia.
Sin
dudas lleva una aflicción. Una grande. Una de esas que pesan terriblemente. Una
que cruza la cara muy por encima del paso normal de los años. Una que es como
una cicatriz; a veces visible, a veces no; de acuerdo a como dé la luz. A veces
le corta la cara en un tajo muy sangriento, a veces casi ni se nota.
Bebe
lenta. Muy lenta. Se detiene por largos momentos en un vacío que debe estar
dentro de ella pero que parece ver enfrente. Un abismo. ¡Qué brillantes deben
haber sido esos ojos antes del golpe!
jueves, 14 de abril de 2016
Una foto tuya
Tengo
guardada una foto tuya en la que estás con algo mínimo, negro, como para una
noche especial; tenes los hombros completamente descubiertos y se puede ver bastante
de tus hermosas tetas. Y pecas, pecas y pecas… delicadas. Es un primer plano
bien directo, absoluto. Miras a la cámara sin sonreír abiertamente pero de algún
modo risueña, esa vivacidad tuya está muy firme en los ojos y se despliega por
cada centímetro de tu piel…, juega en tu boca. No tenes maquillaje, el pelo
tirado hacia atrás, la cabeza ligeramente inclinada hacia la derecha… No puedo
no hablar de futuro.
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