jueves, 17 de diciembre de 2015

Larga vida al rock & roll

Hace unos días, la ministra de seguridad del gobierno neo conservador que recién comienza a maltratarnos, hizo pública la nominación de un hombre que tuvo un pasado como escritor de estupideces en una antigua publicación ultra conservadora. Enseguida, las palabras derramadas hace años por el sujeto, hicieron coalición con la pretendida imagen liberal que buscan dar los neo conservadores y, entonces, el nombramiento del señor en cuestión, no se produjo... 


Toda esta situación me disparó un par de reflexiones. La primera tiene que ver con preguntarme si los errores del pasado pueden condicionar eternamente. Una persona que pensó algo hace años puede, a través de esos mismos años, cambiar completamente de forma de pensar, y, no resulta para nada lógico echarle en cara esos razonamientos que ya dejó de lado… Ejemplo: un joven, a raíz del clima que impera en su entorno familiar, por acuerdo u oposición, piensa determinada cosa, que, con el paso del tiempo, logra confrontar con otras ideas y va llegando a un pensamiento que podemos calificar como propio y que puede ser perfectamente opuesto, o casi, a esos argumentos que supo sostener en esa juventud alejada… ¿No es algo más o menos así lo que nos pasa a todos los seres humanos?
La otra reflexión tiene que ver con el viejo escrito exhumado para mal del señor que no pudo llegar a funcionario. En él, según trascendió en los periódicos, el hombre este decía acerca del rock & roll: "es el movimiento 'artístico' más subversivo, anticristiano, antimetafísico y contracultural de todos los tiempos”… "su ritmo destemplado exacerba las pasiones contra el espíritu y crea un estado hipnótico en este y lavado cerebral"… "toda deformación de la cultura debe ser considerada subversiva y, como tal, erradicada"… "La 'filosofía' del rock conduce al deseo desesperado de la muerte e induce al suicidio”… “Ofrece la posibilidad de convertirse en un animal o un marica"…
¡Hermoso!...
Aunque, penosamente, el rock & roll parece haber ido perdiendo esa potencia que refería, según dicen los periódicos, Carlos Manfroni, en su texto de juventud… Sumido en la asimilación a la industria cultural, el rock, salvo extrañas excepciones, ya no es ese revulsivo brillante… Ha pasado a ser mayoritariamente un estereotipo, una caricatura de aquella violenta carga fundante… Los maricas ya no son auténticos maricas ni los animales verdaderos animales… Está todo muy pasteurizado… Pero esperemos que vuelva, como ya lo ha hecho alguna vez, de la mano de alguien.